jueves, 25 de julio de 2013

Relato para el concurso de El Chismoso Spectral

Como muchos sabréis, el Chismoso Spectral ha convocado un concurso para celebrar su primer aniversario y el haber llegado a los 400 seguidores.

Se trata de hacer un crossover entre Monster High y Ever After High, en un mini relato de 150 palabras que incluyese las palabras cerilla, calcetín y seta.

Yo no participo porque soy colaboradora del blog, pero he decidido escribir mi relato aún así. Y como no tengo que cumplir las normas, no me he limitado en las palabras y lo he hecho mucho más largo. Sé que muchos no llegaréis al final, y a los que lleguéis... disfrutadlo.

Foto de i love it

BE YOURSELF, REWRITE YOUR DESTINY

Érase una vez un espléndido sábado en Ever After High. El sol brillaba, los pajarillos cantaban, y ocurrían todas esas cosas que suelen ocurrir en el mundo de los cuentos.

Cedar había ido a hablar con Raven porque Maddie se estaba comportando de una forma extraña... MÁS extraña. Raven decidió que lo mejor era preguntarle directamente, y cuando lo hizo, Maddie respondió que estaba preparando una visita a Wonderland.

― Pero... Wonderland es muy peligroso ahora, por eso lo cerraron.

― No me importa― respondió Maddie, correteando de un lado para otro y reuniendo objetos absurdos para el viaje: tazas de té, un pañuelo a rayas, una vela y un cacahuete―. Es mi casa y la echo de menos. Y puedo abrir un portal con mi sombrero.

Raven suspiró y miró a Cedar, que suspiró a su vez. Estaba claro que acompañarían a su amiga, no la iban a dejar sola en semejante odisea. Y, en cierto modo, tenían mucha curiosidad por conocer Wonderland. Cuando hubo terminado de hacer su peculiar equipaje, Madeline se quitó su sombrero y lo lanzó al aire para abrir un portal mágico entre mundos. Las tres chicas se cogieron de la mano y lo traspasaron, y una niebla en espiral de colores brillantes las tragó.


La niebla se dispersó y Raven miró a su alrededor. O Wonderland era muy diferente de lo que le habían contado, o realmente había cambiado mucho. Se encontraban en un bosque oscuro y tenebroso, lleno de árboles con rostros terroríficos y ojos que brillaban en la penumbra.

― Emmm...― comenzó a decir Cedar―. ¿Esto es Wonderland?

― ¡Por todos los pastelillos, no lo es!― exclamó Maddie―. Esta no es mi casa.

― ¿Entonces dónde estamos?― preguntó Raven, nerviosa―. Este lugar no tiene buena pinta.

Maddie revolvió en su sombrero y sacó un librito que parecía una guía de viajes. Lo abrió y salieron varias páginas desplegables, que formaban figuras absurdas, pero al parecer ella era capaz de entenderlo.

― Oh... ya veo. En el portal deberíamos haber girado a la bajoderecha, pero giramos hacia el centroizquierda y...

― Maddie, se me están poniendo las astillas de punta...― Cedar se abrazó a Raven―. ¿Sabes dónde estamos o no?

― Claro que lo sé, estamos en el mundo de los monstruos― afirmó tan tranquila.

― ¿Los monstruos?― Cedar iba apretando a Raven cada vez más―. Quieres decir... ¿vampiros, hombres lobo y todo eso? ¿Esos monstruos?

― Sí, claro, ¿qué monstruos iban a ser si no?

― Ay... ―Raven se unió al abrazo de Cedar―. Maddie, sácanos de aquí.

― No puedo. Mi sombrero necesita recargarse, hasta dentro de unas horas no podré abrir otro portal― miró a su alrededor, sin asomo de miedo―. Podríamos quedarnos en este bosque tan acogedor, pero se acerca la hora del té. Deberíamos ir a comprar unas pastas, he oído que las de este mundo son alucinantes.

Echó a andar decidida, sin volver la cabeza, y sus amigas la siguieron por miedo a quedarse solas allí. Enseguida descubrieron que el bosque era muy, muy pequeño... tenía más bien el tamaño de un parque. Había un cartel a un lado, y tras encender con una cerilla la vela que llevaba Maddie para leerlo, vieron que efectivamente se trataba de un parque. Estaban en una acera empedrada, con cráneos sonrientes incrustados entre las piedras como si fuera lo más normal del mundo. Pero lo peor eran los montones de monstruos que caminaban por la calle, que estaba llena de tiendas horribles. 

― ¡Chicas!― susurró Raven, arrastrándolas de nuevo al bosque―. Tenemos que hacerles creer que somos de los suyos. Si no, nos matarán o nos devorarán. O las dos cosas.

― ¿De los suyos?― Cedar se miró a sí misma―. Pero chicas... yo no puedo mentir.

― No pasa nada...― Raven pensaba rápidamente―. Puedes decir la verdad, que eres una marioneta. Eso suena bastante inquietante.

― ¡Es verdad! Tú eres muy pálida, Raven, puedes decir que eres una vampiresa. No sonrías, si no enseñas que no tienes colmillos no pasará nada. ¿Y tú, Maddie?

Raven y Cedar observaron a su amiga preocupadas. Maddie tenía un aspecto tan saludable que no parecía un monstruo en absoluto.

― ¡No os preocupéis! Eso dejádmelo a mí, no es un problema. ¡Venga! Vamos a ver este sitio, seguro que es maravilloso.

De nuevo comenzó a caminar sin esperarlas, metiéndose de lleno entre los monstruos que caminaban por la calle. Lo cierto es que apenas les prestaban ninguna atención, más allá de alguna mirada curiosa. Raven se dio cuenta de que lo que más extrañaba a los monstruos era su ropa. Allí todos vestían de manera muy diferente, así que decidieron buscar alguna tienda donde comprar algo más adecuado.

Encontraron una especie de centro comercial y entraron a ver si tenían suerte. Se metieron en la primera tienda de ropa que vieron y trataron de buscar algo de sus tallas sin que se fijaran en ellas, pero no tuvieron suerte. Cedar agarró la misma falda que otra chica, y al mirarla a la cara se dio cuenta de que era un esqueleto que daba mucho miedo y no pudo reprimir un grito de terror.

― ¡Santo Dios!― exclamó la chica esqueleto, con un extraño acento―. ¡Qué susto me has dado! ¿Te encuentras bien?

― Yo... yo... ¡eres un esqueleto!

― Em... sí, claro. Es por la falda, ¿verdad? ¿Crees que no quedará bien con mis tibias?

― Te quedará espantosa― dijo Cedar sin poder contenerse. La pobre no podía mentir. 

― Vaya... te agradezco tu sinceridad― sonrió, aunque a decir verdad sonreía todo el tiempo, ya que su cara era una calavera―. Por cierto, me llamo Skelita y soy de Héxico, ¿y tú? No me suena haberte visto antes por aquí.

― Yo soy Cedar y soy de...

Estaba a punto de decir su lugar de origen, pero Maddie dio un salto desde la otra punta de la tienda y le metió rápidamente un calcetín en la boca para que no pudiese hablar.

― ¡Es la hora de su medicina!― gritó, al ver la expresión de asombro de la chica llamada Skelita, mientras Cedar escupía el calcetín―. Esta es mi amiga Raven, una vampiresa, y yo soy Maddie la Jabberwocky.

― Jabber... ¿qué?

― ¡Jabberwocky! El monstruo más terrorífico de todos, ya sabes. Lo dice el poema.

― Uh... vale― respondió Skelita, claramente extrañada. 

― ¿Y qué tal las compras?― Raven decidió cambiar de tema, para que Maddie y Cedar dejaran de meter la pata.

― ¡Muy chévere! Lo estoy pasando en grande con mis monstruoamigos. ¡Chicos, venid, que os presento a unas monstruitas muy simpáticas!

Cuando quisieron darse cuenta, estaban rodeadas por un grupo de monstruos. Una chica altísima con la piel azul y el pelo blanco, que desprendía frío; una hecha de piedra, con garras y alas; un chico muy guapo, pero con el pelo lleno de serpientes: una chica que parecía construida en metal y tenía engranajes en los ojos; una que daba mucho miedo porque tenía pinta de estar hecha con pedazos cosidos de diferentes personas; y un chico bastante normal, salvo porque su pelo estaba en llamas y tenía un tono de piel amarillento.

Cedar y Raven se cogieron la mano, asustadas al verse indefensas ante los monstruos, pero todos ellos sonrieron y se presentaron. No parecían querer hacerles ningún daño, así que Raven supuso que sus disfraces habían funcionado, después de todo.

¡Qué monada de monstruitas!― dijo entusiasmado el chico de las llamas, al que habían presentado como Heath―. Las tres sois preciosas, no sabría decir cuál es la mejor. ¿Queréis que os invite a...?

Se calló de golpe al recibir un codazo en el estómago. Abbey, la chica alta y azul, le miraba furiosa.

― Quería decir como amigos... no te pongas así, cariño.

Maddie soltó una risita, y Raven se sorprendió al ver que había estado a punto de imitarla. Se dio cuenta en el último momento de que no debía enseñar sus dientes, pero le extrañó que aquellos monstruos parecieran tan agradables.

Los monstruos insistieron para que fuesen con ellos a tomar un batido a una cafetería, y aunque las bebidas era muy raras y poco apetecibles a la vista, resultó que estaban buenas. El grupo era realmente simpático, y poco a poco tanto ella como Cedar se fueron sintiendo cómodas con ellos. El único momento desagradable fue cuando una chica gato de pelo naranja que estaba en la mesa de al lado empezó a meterse con ellas por sus vestidos, pero Maddie lo solucionó echándole una seta de Wonderland en el plato. Cuando la gata encogió hasta el tamaño de una judía, todos se echaron a reír con ganas. 

Incluso Raven. No pudo contenerse, y se dio cuenta de que la chica metálica la estaba mirando con los ojos como platos.

― ¡Lo sabía! ¡No eres una vampiresa!

― Yo... nosotras...― no sabía qué decir. Ahora se darían cuenta del engaño y las devorarían a las tres. 

― Eso me parecía a mí, tenéis menos pinta de monstruos que Jackson― dijo Deuce, el chico de las serpientes en la cabeza.

Mon Dieu, ¿de dónde venís entonces?― preguntó la chica de piedra.

― De Ever After High, somos de un mundo de personajes de cuentos― soltó Cedar, antes de taparse ella misma la boca con la mano.

Raven cerró los ojos, esperando lo peor. Sólo esperaba que no doliese mucho.

― ¿Ever qué High?

― ¿Ese no es el sitio donde va ir Cupid este curso?

― ¿Haberr yaks en ese lugarr?

― ¿Y cómo es? ¿Es monstruoso?

― ¿Hay chicas guap...? ¡Auch!

― ¿Todos allí se visten como vosotras? ¡Vuestro estilo es electrizante!

La sucesión de preguntas curiosas y alegres le hizo abrir los ojos de nuevo, con cautela. Los monstruos, lejos de estar enfadados o parecer peligrosos, seguían sonrientes y entusiasmados. Sólo Skelita estaba algo pensativa.

― ¿Por qué me habéis mentido?― preguntó, un poco dolida.

― Porque pensábamos que nos haríais daño por ser diferentes― una vez más fue Cedar la que soltó la verdad.

― ¿En serio?― Frankie, la chica apedazada, los miraba incrédula―. Pero si en nuestro instituto, Monster High, aceptamos a todos tal y como son. Lo diferente es bueno.

― ¿Veis como no teníamos que preocuparnos?― Maddie parecía pletórica por estar rodeada de nuevos amigos―. Sois unas exageradas.

― Nunca se nos ocurriría haceros daño― aseguró Robecca―. Estamos encantados de haberos conocido.

― Y ahora... ¿por qué no nos contáis cosas de vuestro mundo?― pidió Rochelle, acomodándose en su asiento y dando palmadas de entusiasmo.

― Segurro que serr muy interresante― dijo Abbey, dejando su vaso en la mesa y apoyando la cabeza en el pecho de Heath, que la rodeaba con el brazo y escuchaba atento y callado por una vez.

Raven, Maddie y Cedar comenzaron a hablar atropelladamente. Tenían muchas cosas que contar a sus nuevos amigos, tantas que pasaron las horas y el sombrero de Maddie se recargó sin que le hicieran el menor caso. Ya no tenían prisa por marcharse.


Pero finalmente llegó la hora en que los monstruos tenían que volver a casa. A las tres amigas de Ever After High les daba mucha pena regresar a su mundo pero entonces Frankie tuvo una idea increíble.

― Chicas, ¿por qué no venís a dormir a mi casa? Tengo sitio de sobra en el sótano, y a mis padres no les importará que vengáis. Puedo invitar a unas cuantas monstruoamigas más, ¡y haremos una fiesta de pijamas electrizante!

― ¡¡¡Wiiiiiii!!!― gritó Maddie, feliz―. ¿Podremos tomar el té en tu fiesta?

― ¿Te gusta el té?― se interesó Robecca―. Creo que tú y yo nos vamos a llevar muy bien.

La fiesta de pijamas fue tan increíble como prometía, y Raven, Maddie y Cedar se quedaron a pasar el fin de semana con sus nuevos amigos. Cuando tuvieron que volver a casa el domingo por la noche, se hicieron la promesa de que el siguiente viernes regresarían y abrirían un portal para que los monstruos de Monster High que quisieran pudieran ir a conocer el mundo de los cuentos. 


Raven se marchó de allí muy contenta, cada vez más convencida de que las apariencias no importaban y era libre de escribir su propio destino.

12 comentarios:

  1. Me encantan los mashup!! Has escrito una historia muy divertida, Maddie es el personaje más interesante con diferencia en Ever After y su actitud ante los monstruos de Monster High es muy de su estilo! Me ha gustado también la sinceridad obligada de Cedar y su papel en la historia, para que se vea a nuestr@s chic@s tan tolerantes como siempre.
    La última frase me ha parecido especial, muy bonito como este viaje ha afectado a Raven.
    Eso sí, yo no bajo al sótano de Frankie ni loca! Quedo con ellos a la luz del día, gracias!! XD

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    1. Es que quería meter a alguna que no fuese de las cuatro típicas, y Cedar me pareció una buena opción por lo de la sinceridad (además me encanta Cedar).

      El sótano de Frankie tiene que dar muy mal rollo, sí xDDDD

      Espero no haberme pasado con Abbey y Heath, pero me hacía mucha ilusión ponerlos de pareja :P

      ¡¡Muchas gracias por leerlo!!

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  2. me ha encantado,una pena que no pudieras participar hubieras ganado de fijo :)

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    1. ¡Gracias! Lo que pasa es que en el concurso sólo pueden escribirse 150 palabras, así que no habría podido presentar este.

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  3. me ha encanado ....y la ultima frase la que más .En mi opinión apple es la mala ..yo creo intentará algo para que raven no describa su destino.

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    1. Gracias :)

      Yo no creo que Apple sea mala, simplemente cree que todo tiene que ser como ha sido toda la vida, y no lo cuestiona porque ella sale beneficiada... pero sí, es una petarda xD

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    2. Shubby no me ha gustado...¡¡¡¡¡¡ME HA ENCANTADO!!!!! Es una historia preciosa,enseña que no hay que juzgar a la gente por su aspecto,Me encanta Maddie en esta historia jajaja con lo del cacahuete me he partidoXDDDDeberias hacer mas,sin duda.Mordiscos!!

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    3. ¡¡Muchas gracias!! Maddie es un personaje que me encanta, me daba mucho miedo no hacerle justicia.

      A lo mejor me animo a escribir cosillas de estas de vez en cuando ;)

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  4. Genial la historia!! Me dicen que es un fragmento de un nuevo libro oficial y me lo creo.

    Me encanta tu forma de redactar y lo bien que has plasmado la personalidad de cada personaje. Te ánimo a que escribas más historias seguro que todas serán
    geniales.

    Por cierto... Abbey & Heath <3 *_* <3

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    1. La verdad es que me siento un poco rara escribiendo sobre personajes ya existentes en vez de creados por mí, pero supongo que todo es acostumbrarse.

      Abbey y Heath son tan adorables juntos que tenía que poner algo sobre ellos *.*

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  5. jajjajajajajajajaajajja a maddiie la has decrito muy bien y si ....apple es una petarda XDDDDDD

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  6. jajajajajajajjajajajajaja a maddie la has ejado tal y como és ..jajjajaja . y si ...Apple es una petarda xdddddddd

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