23 de octubre
Hoy ha sido un día tranquilo, fui con Pawla a casa de Michi y hemos estado viendo series, merendando, contándonos cotilleos y ayudando a Michi a organizar su ropa. Pawl no ha venido porque tenía una cita con Cerise. Se ven poquísimo, así que estaba muy ilusionado.
¡Mañana vendrá una nueva monstruita a mi clase! Se llama Vic y es la hermana pequeña de Frankie Stein, estoy deseando conocerla.
24 de octubre
¡Anoche Cerise rompió con Pawl! El pobre está fatal, no hemos sido capaces de consolarlo en toda la mañana. Ni en toda la tarde, que he pasado en casa de los Wolf para darle mi apoyo. La verdad es que Cerise tenía un buen motivo, está cansada de que casi no puedan verse. Solo podían quedar cada varios meses, cuando Cupid tenía acceso al espejo-portal para abrirle una entrada clandestina. En el Mundo de los Cuentos no ven con buenos ojos que los monstruos se mezclen con ellos... yo no le encuentro sentido, porque entre ellos también hay monstruos, pero son muy estrictos con esas cosas. Tampoco podían hablar apenas por móvil, porque la cobertura entre ambos mundos es malísima. Lo más triste de todo esto es que Cerise y Pawl se quieren mucho, pero lo suyo es imposible.
Al menos el día ha tenido algo bueno, ¡Vic es genial! Nos ha pedido que nos refiramos a elle con género no binario, así que eso haré a partir de ahora. Es muy inteligente y tiene mucha curiosidad por todo. Estamos encantados de enseñarle cosas, y aunque todos le hemos recibido con los brazos abiertos, creo que ha congeniado muy bien con Flare y Darkla. Me alegro mucho, porque son tan introvertidos que les vendrá bien tener más amigues.
28 de octubre
Han pasado unos días y Pawl sigue igual de triste. Entre Michi y yo conseguimos que viniera un rato con nosotras al Coffin Bean después de clase para despejarse, pero nos costó convencerlo y se quedó muy poco tiempo. Después de que se marchase (Michi le acompañó a casa), me he enterado de algo muy interesante: unas chicas lobo estaban comentando que el 31 unos normis de nuestra edad van a montar una fiesta de Halloween cerca de su aquí. ¡Es la ocasión perfecta para infiltrarnos un rato entre ellos! Seguro que eso anima a Pawl, le interesan los normis incluso más que a mí.
Le llamé enseguida para contárselo. Al principio me dijo que no tenía ganas de fiestas, pero le he acabado convenciendo. Pawla y Michi se apuntaron en cuanto se lo comenté; los normis no les llaman mucho la atención, pero tienen algo de curiosidad y, además, a los cuatro nos encanta pasar tiempo juntos. Se me ocurrió invitar también a Vic, seguro que está deseando aprender sobre normis, y ha dicho que vendrá. ¡Nos lo vamos a pasar súper bien! Y es un plan perfecto para animar a Pawl y que se olvide un rato de Cerise.
31 de octubre
¡La fiesta ha sido una pasada!
Quedamos en casa de los Wolf para arreglarnos juntes. No hemos tenido que currárnoslo mucho, con nuestro aspecto normal ya parece que llevamos un disfraz normi muy elaborado, así que me he limitado a ponerme mona con un top blanco y una falda que le pedí a mi hermana. Vic estaba tan emocionade que nos daba calambre cada vez que nos tocaba. Pawla estaba preocupada por si los normis nos pillaban colándonos en la fiesta, pero Pawl le dijo que si nos preguntaban diríamos que somos amigos de Mary, que es un nombre normi muy común y seguro que había alguna por allí. «Seguro que lo gafo», dijo Michi, y la tranquilizamos entre todes; es verdad que Michi tiene un poco de mala suerte, aunque siempre intentamos quitarle importancia para que no se ponga triste.
Llegamos a El caldero de la bruja, la cafetería que une nuestro mundo con el normi. Hairry, el camarero, nos saludó a Pawl y a mí y como siempre nos aconsejó que tuviésemos cuidado al otro lado. No es la primera vez que visitamos el mundo normi, aunque siempre solemos ir con capucha y tapados para que no se nos vea la cara ni los colmillos, garras y demás. Pero hoy era Halloween y eso daba igual.
La verdad es que no tuvimos ningún problema en la fiesta. Lo de decir que éramos amigos de Mary funcionó, los dejó satisfechos cada vez que preguntaban. No conocíamos las canciones que sonaban, pero el ritmo era parecido a las que solemos escuchar, así que bailamos entre los normis sin llamar mucho la atención. Casi todos llevaban disfraces más o menos elaborados y pasábamos desapercibidos.
¡Todos los normis alucinaron con nuestros “disfraces”! A mí en concreto varios me dijeron que era una vampira muy lograda, pero que lo de ir de rosa y blanco no pegaba nada... ay, estos normis, los pobres no tienen ni idea. Un normi estaba fascinado con las costuras de Vic y le preguntó cómo las había hecho; elle salió muy bien del paso hablando de tipos de hilo hasta que el normi se aburrió y se marchó. No pararon de tocarles las orejas a Pawl, Pawla y Michi, diciendo que estaban muy bien conseguidas y parecían de verdad... nos teníamos que aguantar la risa todo el rato. Me alegró ver a Pawl divertirse tanto, yo tenía razón y esto era justo lo que necesitaba.
—Hola —dijo una voz a mi espalda. Me giré y vi a una normi rubia, con unos ojos azules muy bonitos. Llevaba una capa de vampira—. Soy Emma.
—Yo soy Leena. —Le sonreí, sin miedo de que se me viesen los colmillos. Ella también llevaba unos postizos.
—Me encanta tu disfraz, el rosa combina genial con el negro.
—¡Gracias! Es justo lo que yo pienso.
—No vas al instituto, ¿verdad? No me suena haberte visto antes.
—No, voy a uno privado. He venido a la fiesta porque me invitó Mary.
—Ah, claro. Mary tiene un montón de amigos, es muy maja.
—Sí... sí, ¿verdad? Es majísima.
Seguimos hablando un rato y me presentó a sus amigos: Natsuki, Carmen, Blake, Tyler y Daisy (¡por suerte no había ninguna Mary!). Yo le presenté a les demás: Paul, Paula, Michelle y Vic. Eran todos muy simpáticos y nos integramos muy bien. Me pareció que Natsuki, la chica alta de pelo negro que iba vestida de bruja, tonteaba un poco con Pawl y me alegré por él, es bueno que le suban la autoestima. El chico, Tyler, estaba obsesionado con la cola de Michi y no paró de preguntarle cómo hacía para moverla a voluntad. Iba disfrazado de faraón egipcio, con mucho maquillaje en los ojos y ropa dorada, creo que a Kamilah le habría hecho gracia verlo.
Aunque eran todos un encanto, quien me cayó mejor fue Emma. Me contó que le encanta Halloween y todo lo relacionado con los monstruos, y me quedé tan de piedra como si me hubiese mirado uno de los Gorgon. Hasta ahora pensaba que los normis tenían miedo de nosotros, ¡nunca imagine que pudiéramos interesarles! Pero bueno, a casi todos los monstruos les dan igual los normis y a Pawl y a mí nos apasiona aprender sobre ellos, así que tiene lógica que al revés también pase.
Cuando nos estábamos despidiendo (teníamos que volver a nuestro mundo antes de que cerrase El caldero de la bruja), Emma me dijo que le había caído muy bien y me pidió mi teléfono. Se lo di sin dudarlo, ¡estoy contentísima por haber hecho una amiga normi!
¡Ha estado genial! Y Pawl se lo ha pasado muy bien, que es de lo que trataba esto.
17 de noviembre
Estoy hecha un lío. Todos estos días he hablado muchísimo con Emma, y aunque al principio la veía solo como una nueva amiga... creo que me gusta. Es lista, simpática, divertida y guapísima, y cuando hablo con ella me siento como si flotara. ¡Nunca me había pasado esto con nadie en mis 1499 años! Hay monstruitas famosas que me parecen atractivas, como Elisabat o Casta Fierce, pero esto es diferente. Además, por la cosas que me dice creo que yo también le gusto.
Lo peor de todo es que Emma insiste en que nos volvamos a ver, y ya se me han acabado las excusas. No sé cómo contarle la verdad. Y, aunque ella lo aceptara, quedaría la peor parte... ¡papá! Nunca le he contado que me gustan las monstruitas, aunque creo que eso no le parecería mal. Pero una cosa es una monstruita, y otra muy diferente es una normi. ¡Le da algo! A papá no le gustan nada los normis, y nunca le ha gustado que a mí me interesen tanto. Quizá se temía que algo así pudiera pasar. Y ya no hablemos de nuestras leyes... estaría rompiendo unas 4597 al contarle a una normi lo que soy.
Hoy Emma me ha vuelto a pedir que quedemos, y no sé qué hacer. Si le vuelvo a decir que no, se va a enfadar o, peor, va a pensar que no me gusta.
No quiero hablar con Pawl de esto, porque todavía está triste por lo de Cerise y sería como restregarle que me gusta alguien. Pawla no le da mucha importancia a estas cosas, así que se lo he contado a Michi al salir del insti. Me ha visto tan agobiada que me ha dado un abrazo y me ha invitado a su casa a merendar y a seguir hablando del tema.
En resumen, Michi me ha aconsejado que le cuente la verdad a Emma. Me ha asegurado que no tengo nada que perder, porque si no se lo cuento, no podré estar con ella. Y si se lo cuento, hay una posibilidad de que sí. En cuanto a papá... me ha dicho que mejor espere a ver qué pasa, que no tiene sentido darle el disgusto si al final no ocurre nada entre nosotras. Y sobre las leyes... pues tampoco sería la primera de la historia en tener una relación prohibida.
Creo que Michi tiene razón, y he decidido hablar con Emma. ¡Estoy aterrada! Una cosa es que diga que le encantan los monstruos, y otra que se entere de que existen de verdad y de que lleva más de dos semanas mensajeándose con una de ellos.
Le he respondido al mensaje y le he dicho que sí a quedar mañana. He propuesto vernos en El caldero de la bruja, porque así no tendré que ir con capucha ni nada raro. Hemos quedado a las cuatro, a esa hora estará casi vacío y Hairry, el camarero, puede pasar por un normi muy barbudo si no se le mira mucho. Seguro que Emma se sorprende al verme llegar "disfrazada" de vampira, pero pienso contárselo todo en cuanto llegue.
¡Estoy tan nerviosa que podría morirme otra vez!
¡Mis Dream Besties conocen a mis Monster High!
Desde que las vi pensé en meterlas en en mismo universo que mis Monster High y mis Ever After High. Próximamente continuaré la historia, esta vez desde el punto de vista de Emma.
LA FOTO DEL DÍA
Os dejo esta foto de Carmen Mülheim donde sale Malibu preciosa... es tal cual la ve mi Draculeena en su cabeza.
Foto de @carmen.rainbow.dolls |
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